Desde diversas organizaciones sanitarias se está advirtiendo de los numerosos errores detectados en la toma de fármacos, algunos de ellos con consecuencias graves para los pacientes. De hecho, según algunos estudios, la frecuencia de estos errores oscila entre el 20 y el 60%, un 26% de los cuales originaron daños en el enfermo.

Parece claro que la principal causa de este hecho es el desconocimiento por parte del paciente sobre cómo utilizar la medicación, bien sea por cuestión de dosis, de intervalo entre tomas o incluso por similitudes entre nombres y/o envases, duplicidades terapéuticas…

Con el fin de acabar con el problema, o minimizarlo al máximo, desde el Instituto para el Uso Seguro de los MedicamentosEste enlace se abrirá en una ventana nueva se ha lanzado una campaña de concienciación e información, tanto de cara a los pacientes como a los profesionales sanitarios, que busca una mayor implicación del usuario en el proceso de medicación, intentando que conozca al detalle los fármacos que toma, para qué sirve, cómo debe administrarlos, e incidiendo en la importancia de que pregunten todo aquello que les ofrezca la más mínima duda.

En este sentido, la Escuela de Enfermería del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, se suma a la campaña. "No se puede obviar la importancia que tiene la educación al paciente, ya que este debe asumir un papel activo y, para ello, los pacientes deben contar con la información adecuada", comentan sus responsables.

Preguntas que el paciente debe siempre hacer

Prevenir los errores en la medicaciónPrevenir los errores en la medicación

Las cuestiones a preguntar están recogidas en la imagen, y a título general son:

  • ¿Hay algún cambio en la medicación?
  • ¿Cuáles debo continuar?
  • ¿Cómo se utilizan correctamente?
  • ¿Qué debo controlar?
  • ¿Se necesitan hacer revisiones?

Listas de medicamentos a mano

También es recomendable tener siempre a mano un listado con todos los fármacos que se están tomando en la actualidad, que siempre deben ir acompañados de la dosis, el intervalo de administración, etc.

Además de los medicamentos con receta, esta lista debe incluir:

  • Alergias a medicamentos
  • Cualquier vitamina, minales o complementos que se estén tomando
  • Plantas medicinales y productos naturales
  • Los medicamentos que no necesiten receta

Finalmente, con una cierta frecuencia conviene preguntar al médico o a la enfermera que haga un repaso a todos los medicamentos para ver si puede dejar de tomar alguno o reducir la dosis, ya que puede ocurrir que algunos productos se lleven tomando ya mucho tiempo y no se hayan revisado.

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