Este otoño invierno, una vez más, estamos escuchando que los niveles de contaminación están extremadamente altos, sobre todo en las grandes ciudades. De hecho, las personas que viven en algunas de ellas han sido testigos de lo que se ha venido llamando "la boina gris", que no es más que una gigantesca masa de aire de gases contaminantes y nocivos para la salud. Pero ¿sabemos hasta qué punto estos compuestos pueden perjudicarnos?

Qué contienen las nubes grises acumuladas sobre las ciudades

Son una mezcla de gases, constituida principalmente por dióxido de nitrógeno, NO2, que se producen en su gran mayoría durante las combustiones de los vehículos de motor. El problema se agrava con la situación climática de bloqueo anticiclónico que se ha vivido en este país, y que ha impedido que esta masa se desplazara haciendo que quedara estática sobre las ciudades.

Efectos de la contaminación en la saludEfectos de la contaminación en la salud

Cómo nos afecta respirar estos gases

El daño más grave es su efecto directo en las vías respiratorias. La doctora Cristina Ortega Casanueva, especialista en alergología pediátrica, nos comenta: "En concreto, la exposición al dióxido de nitrógeno durante un intervalo de entre 30 minutos y 24 horas a concentraciones altas, puede producir inflamación en la vía aérea en un individuo sano e inducir cambios en el bronquio terminal, favoreciendo la broncoconstricción. Además, puede ocasionar irritación de ojos, nariz, garganta, tos y sensación de ahogo.

Como es natural, estas reacciones se agravan en los casos de personas que sufren asma, EPOC o cualquier alteración respiratoria. De hecho, durante este invierno el número de personas ingresadas por estos trastornos se ha elevado considerablemente.

Cabe añadir que la contaminación hace que funcionen peor los cilios, que son unos pelitos muy finos que cubren el interior de la vía respiratoria y tienen una función defensiva. Debido a ello, existe una mayor predisposición a desarrollar más infecciones, que además se ve potenciada por el efecto de red que generan los gases y contaminantes ambientales, por el que retienen los agentes infecciosos en el aire, facilitando las infecciones.

Efectos de la contaminación en la infancia

Supone un mayor riesgo para los menores de 3 años, puesto que a esa edad la vía aérea se muestra más reactiva ante los agentes irritantes. Esto conlleva un peligro añadido de desarrollar bronquitis y reactivaciones de cuadros asmáticos.

También supone un riesgo para los niños que han tenido ingresos hospitalarios anteriores debido a una dificultad respiratoria severa.

Los contaminantes que más afectan a la vía aérea infantil son los compuestos azufrados, monóxido de carbono, ozono, óxidos de nitrógeno, partículas de diésel y el material particulado (fruto de combustión de los hidrocarburos).

Recomendaciones para evitar los riesgos de la polución (especialmente en niños)

Ciudad con contaminación y sus efectos en la saludCiudad con contaminación y sus efectos en la salud

  • Limitar las actividades al aire libre de los niños y adolescentes, muy especialmente si padecen enfermedades respiratorias como hiperreactividad bronquial o asma.
  • Evitar la permanencia en el exterior al final de la tarde, que es cuando la contaminación es más alta. Lo mejor es recogerse e intentar que los niños jueguen en interiores.
  • Procurar no pasar mucho tiempo en las zonas de mayor contaminación.
  • Evitar los ambientes cargados y, por supuesto, el humo de tabaco

Atención especial a los niños con problemas respiratorios

En estos casos, la especialista aconseja acudir de forma rutinaria a la consulta de Neumología y Alergia infantil, así como visitar de forma precoz al pediatra. Recalca que, en los problemas respiratorios agudos, un tratamiento inicial adecuado puede evitar empeoramientos que obliguen tener que recurrir a los servicios de urgencia.

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