Cámara hiperbárica: qué es, cómo funciona y para qué sirve

¿Conoces los beneficios de respirar oxígeno puro a una presión por encima de lo normal? La cámara hiperbárica es el dispositivo médico que se utiliza para administrar la oxigenoterapia o terapia de oxígeno.

El uso de esta cabina especial, se consigue la hiperoxigenación de todos los tejidos, lo que favorece la activación de las células madre. Esto no solo ayuda a recuperarse más rápido de una lesión, sino que también mejora el flujo sanguíneo y disminuye la inflamación, entre otros beneficios.

Además, de forma reciente se está investigando su uso en pacientes con cáncer. La doctora Ane Escribano, especialista de la Unidad de Cámara Hiperbárica en el Centro médico-quirúrgico Olympia, nos indica que "en los últimos años la medicina hiperbárica es un nuevo soporte que ayuda a los tratamientos de radioterapia y de quimioterapia".

En este artículo te contamos todo sobre la terapia de oxígeno hiperbárico, cómo se realiza y cuándo se utiliza.

Cámara hiperbárica y oxigenoterapia, ¿qué son?

Este dispositivo especial se utiliza para administrar terapia de oxígeno, que consiste en respirar este gas medicinal a una presión por encima de lo normal.

Durante la sesión de oxigenoterapia, la persona se introduce en la cámara hiperbárica. Después, esta se llena poco a poco de oxígeno puro a una presión elevada, pudiendo ser hasta tres veces superior a la normal.

Cabe destacar que, aunque se trata de una cabina cerrada, hay espacio para moverse y adoptar diferentes posturas mientras dura el tratamiento. En cualquier caso, como el oxígeno causa un efecto relajante, es habitual quedarse dormido. Otra curiosidad de la cámara hiperbárica es que ofrece una temperatura cálida, ya que esta sube entre 2 y 3 grados.

Para qué sirve la oxigenoterapia

El aumento de oxígeno en los tejidos propicia la activación de las células madre, favorece el flujo sanguíneo y disminuye la inflamación, consiguiendo con todo ello una recuperación más rápida de las lesiones.

Cómo es la cámara hiperbárica

Por esta razón, es muy conocido su uso en deportistas profesionales. Sin embargo, también sirve para tratar otras enfermedades o afecciones como:

• Lesiones de tejidos blandos o traumatismos
• Quemaduras
• Heridas difíciles de cicatrizar
• Pie diabético
• Úlceras crónicas
• Envenenamiento por monóxido de carbono
• Enfermedades neurológicas como Párkinson, esclerosis múltiple o accidentes cerebrovasculares

La doctora añade que "la medicina hiperbárica cura infecciones producidas por gérmenes anaerobios como por ejemplo la gangrena, aumenta la producción de colágeno y mejora la curación de fracturas, la textura de la piel o la recuperación del agotamiento".

Por otro lado, se encuentra en investigación su uso en el tratamiento de otras patologías como fibromialgia, cefaleas, parálisis faciales, dolor crónico, problemas auditivos como los acúfenos o la sordera súbita, discopatía degenerativa o los efectos secundarios del Covid.

Nuevo uso de la cámara hiperbárica para el tratamiento del cáncer

En los últimos años se ha incorporado en el tratamiento de personas con cáncer debido a que proporciona una mejora en la calidad de vida. También se observan resultados muy prometedores en el proceso de recuperación.

En más detalle, la doctora nos indica que "los pacientes experimentan una mejora en la cicatrización de heridas, reducción de efectos secundarios y complicaciones derivadas del uso de la radioterapia, y una mayor tolerancia a los tratamientos, ofreciendo una perspectiva más positiva durante la lucha contra el cáncer".

Asimismo, recientes estudios señalan que la oxigenoterapia puede mejorar la respuesta del sistema inmunológico, ya que disminuye el cansancio y optimiza los tratamientos oncológicos tradicionales en pacientes seleccionados.

Cámara hiperbárica: qué es, cómo funciona y para qué sirve

Otro aspecto en estudio es la acción anti-hipóxica de la oxigenoterapia sobre ciertos tumores que son más resistentes a la radioterapia o la quimioterapia. "Se está investigando si al administrar oxigeno hiperbárico simultáneamente con los tratamientos radioterápicos o quimioterápicos puede aumentar la destrucción tumoral y, por tanto, conseguir una mayor curación en determinados tumores", puntualiza la doctora.

Cabe añadir que el hecho de combinar la terapia de oxígeno con los tratamientos oncológicos tradicionales ya sea antes o después de los mismos puede propiciar efectos muy positivos, tal como subraya la doctora: "Ayuda a revertir el daño vascular favoreciendo la formación de nuevos vasos y capilares, colágeno y fibroblastos necesarios para la reparación y cicatrización de los tejidos. Estimula el metabolismo óseo favoreciendo la osteogénesis y la formación de osteoblastos".

En cualquier caso, siempre es recomendable consultar previamente su uso a los especialistas, quienes valoran cada caso para aconsejar el tratamiento más adecuado.